3. Procesos geológicos externos. Meteorización y erosión

La superficie terrestre está sometida constantemente a cambios producidos por cuatro procesos geológicos externos.

METEORIZACIÓN

Es la disgregación de las rocas debida al efecto de los agentes ambientales. Este proceso se manifiesta de diferentes formas:

      Meteorización mecánica o física. Rotura de las rocas originada por:

-        Gelifracción: el agua que queda incrustada entre las grietas de la roca se congela y al aumentar su volumen provoca la rotura.

-        Termoclastia: rotura de las rocas al estar expuestas a una intensa insolación.

-        Descomprensión: expansión y agrietamiento que se produce en rocas que se han formado a gran profundidad.

-        Haloclastia: rotura de las rocas por la acción de la sal.

      Meteorización química. Disgregación de las rocas debido a la alteración química de sus minerales.

-        Oxidación: el oxígeno reacciona con algunos minerales produciendo su oxidación.
-        Disolución: afecta a los minerales que se disuelven en el agua.

-        Carbonatación: reacción que se produce en algunos minerales al entrar en contacto con agua que lleva CO_2.

-        Hidrólisis: alteración de los minerales al reaccionar con los iones H⁺ y OH^- del agua.

     Meteorización biológica. Rotura o alteración de las rocas debido a la acción de los seres vivos.



EROSIÓN

   Es la evacuación de materiales por parte de los agentes geológicos.

   Los agentes geológicos erosionan el relieve produciendo varios efectos sobre la superficie terrestre.

   Evacuación de detritos. Fragmentos de roca o clastos producidos por la meteorización.

   Modelado característico en la superficie terrestre. Durante la erosión se producen algunas formas de relieve que nos permiten reconocer el agente geológico que las ha originado.

    Formación de penillanuras. Son extensas superficies prácticamente planas, resultado de la acción erosiva continuada durante millones de años.

   Redistribución de la masa de los continentes. La erosión junto con otros procesos geológicos externos originan una pérdida de peso de las zonas montañosas y un aumento en las partes más bajas del continente.